06 mayo 2009

Footprints in the sand

Last night I had a dream. I dreamed I was walking along the beach with the Lord. Across the sky flashed scenes from my life. For each scene, I noticed two sets of footprints in the sand: one belonged to me, the other to the Lord.

After the last scene of my life flashed before me, I looked back at the footprints in the sand. I noticed that at many times along the path of my life, especially at the very lowest and saddest times, there was only one set of footprints.

This really troubled me, so I asked the Lord about it. “Lord, you said once I decided to follow you, You’d walk with me all the way. But I noticed that during the saddest and most troublesome times of my life, there was only one set of footprints. I don’t understand why, when I needed You the most, You would leave me.”

The Lord replied, “My son, my precious child, I love you and I would never leave you. During your times of suffering, when you could see only one set of footprints, it was then that I carried you.”

Los Tres Peces (Metáfora de Vida)

Esta es la historia de tres peces que vivían en una pequeña charca. Uno era muy inteligente, otro normal y el tercero era un pez tonto.

Un día llegó un hombre con una red de pescador. El pez inteligente, viendo que en la charca no había donde esconderse tramó un plan. Saltó fuera del agua y contuvo la respiración, el sorprendido pescador lo miró pensó que estaba muerto y lo volvió a arrojar al agua.

El pez dotado de una inteligencia normal, copió el procedimiento que acababa de presenciar, pero se le olvidó contener la respiración. El pescador sorprendido de que todos los peces “saltaran a su alrededor”, lo miro y viendo que respiraba lo guardó en su bolsa. Pero con la confusión que le provocaba el hecho de que los peces saltaran a tierra junto a él, no cerró la solapa de su bolso. Cosa que aprovechó el pez para liberarse, y moviéndose a sacudidas una y otra vez volvió al agua.

El tercer pez no comprendió nada de lo que había ocurrido, pero saltó fuera del agua siguiendo el guión de lo que había presenciado con sus dos compañeros. Entonces el pescador habiendo perdido ya dos peces, puso a este en la bolsa y la cerró. Ni tan siquiera comprobó si respiraba o no. Pensó que si estaba muerto se lo daría a su gato

En ocasiones copiamos actitudes que creemos que nos serán de utilidad. Pensamos que si funcionó con otra persona, puede que a nosotros nos sirva. Sin embargo, lo que puede ser útil en un momento determinado no lo es en el siguiente, no hay fórmulas fijas. Los peces son una metáfora que nos hace reflexionar sobre nuestro estado de consciencia, cuanto más elevado más posibilidades tendremos para resolver los problemas que aparecen en nuestra vida.